Fotografía Macro

En la entrada de hoy, y por petición de Luis, uno de nuestros seguidores que, debido a su reciente paternidad, quiere hacer fotografías de muy cerca a su hijo, vamos a hablar de la macrofotografía o fotomacrografía que, básicamente, y como adelanté en la entrada FOTOGRAFÍA DE NATURALEZA, es hacer fotografías de plantas, insectos o simplemente elementos muy pequeños haciendo que en las imágenes se vean aumentados, pero como siempre voy a proceder a daros una pequeña definición formal, y después vemos cómo hacer estas fotos y el equipo que necesitaremos para ello.

La fotografía macro, consiste en la realización de fotografías de gran tamaño sin importar su escala de reproducción (Macro = grande). Eso es, al igual que en otras ocasiones, nos hemos quedado con esa sensación de no haber entendido absolutamente nada, pero para eso hago este blog. La explicación fácil es que, el sujeto fotografiado mide 1 centímetro y en la fotografía mide 6, por lo que es más grande la imagen que el modelo.

Como ya he dicho, normalmente se usa para realizar fotografías de objetos muy pequeños, por lo que se utiliza a diario en la investigación científica, debido a que con esta técnica es posible la documentación y estudio de diversas especies, tanto animales como vegetales. Otro campo en el que también es casi esencial esta técnica, es en la fotografía de artículos pequeños como joyas, monedas, sellos, elementos de modelismo o como en el caso de Luis, los pequeños deditos regordetes de un bebé. Sé que lo habitual es pensar que la Macrofotografía es solo de plantas o insectos, pero ya hemos visto, que siempre que el elemento fotografiado sea más pequeño de cómo se ve en la imagen, ya lo es.

Para poder conseguir hacer estas fotografías, necesitamos una cámara de lentes intercambiables, ya que las compactas, etc. nos aportan un falso macro y es complicado poder hacerlo bien con ellas, aunque dan resultados muy buenos también. Otro factor es la lente, debe tener capacidad suficiente para enfocar a cortas distancias, y se denominan objeivos macro o lentes de aproximación. En el apartado de EL OBJETIVO en la sección de conceptos básicos, podemos ver que todos los objetivos tienen una distancia mínima de enfoque, por debajo de la cual el objetivo es incapaz de enfocar. Esta distancia suele estar escrita junto al símbolo de una flor en la base de este y está en metros. Por lo que vamos a desglosar los objetivos en dos tipos:

Objetivos Macro: Existen infinidad de objetivos de este estilo, y poseen gracias a su construcción específica (la cual produce que se eleve su precio) que puedas acercarte a distancias mínimas para enfocar. Tan mínimas que podríamos decir que no cabe un dedo. Estos objetivos poseen en la caja del fabricante y en el cuerpo del objetivo la palabra macro escrita y la DISTANCIA FOCAL mínima comercializada es de 50mm hacia arriba; por lo que no busques un angular macro (aunque los hay, pero son objetivos de focal variable). También puedes encontrar en el mercado objetivos que podemos denominar “falso macro”, estos te permiten acercarte, aunque no tanto como los otros y trabajan más tirando de zoom que de cercanía aunque, como es normal, son más económicos.

Gracias al Macro, puedes ver la pluma de un pavo real de forma diferente

Objetivos Normales: Con normales me refiero a cualquier objetivo que su distancia mínima de enfoque no permita hacer macrofotografía. Estos son lo que todo el mundo tenemos, pero no por eso es imposible trabajar la macrofotografía con ellos, pero debes saber también que la calidad óptica que vamos a conseguir, está bastante alejada de la que conseguimos con los anteriores, además de que en la mayoría de casos, se produce un oscurecimiento en la imagen a la hora de disparar. Veamos las opciones que nos ofrecen los fabricantes de accesorios para poder usarlos:

Lentes de Aproximación: Son lentes que se enroscan como un filtro normal en el frontal de nuestro objetivo, por lo que deberíamos comprarlos del mismo diámetro que este. Funcionan haciendo efecto lupa para aumentar y así poder acercarnos más a los objetos. Se pueden dividir según los aumentos que tengan (dioptrías). Los de pocas dioptrías se utilizan en objetivos con distancia focal grande y los de más de 2 aumentos son para objetivos con distancias medias o pequeñas. Estos producen ABERRACIÓN CROMÁTICA, que abreviando, hace que los objetos tengan los bordes con colores violetas o verdes, aunque existen lentes acromáticas que lo evitan mediante dos lentes enfrentadas, por lo que mira bien antes de comprar.
Extensores de Objetivo: Estos equipos simplemente hacen que el objetivo pueda acercarse más al sujeto, debido a que la distancia entre este y el sensor o carrete es mayor. Consiguen esta función de manera muy simple, son elementos que se acoplan entre el objetivo y la cámara, que, al no poseer lentes, no provocan aberraciones cromáticas. Estos sistemas acoplan con el mismo tipo de enganche que los objetivos y las cámaras, por lo que deberíais comprar los equivalentes a vuestro equipo. Existen dos tipos de extensores:

Fuelle: Es un eje con un fuelle regulable que aporta más o menos distancia. Estos suelen dejar el objetivo en modo manual por falta de conexiones, pero, aunque yo no los he visto, dicen que existen con conexiones para que no pierda sus funciones automáticas.
Anillos: Son varios anillos acoplables entre sí, que aportan la distancia que poseen, no hay distancias intermedias como ocurre con los tipos fuelle que son continuos. En este caso, los hay con conexiones y sin ellas, así que mira bien lo que compras.

Objetivo Invertido: Si, tal y como suena, coges tu objetivo normal, le enroscas en el frontal un acoplador de cualquier empresa de accesorios acorde con el modelo de tu cámara y lo pones del revés en esta, pero claro, el enfoque y el diafragma lo debes mover a mano. Esto puede deteriorar las lentes, ya que exponemos elementos más vulnerables a la intemperie. Hacer esto con el objetivo es posible, ya que, por cuestiones físicas, es más sencillo acercar el objeto por la parte trasera que por la delantera del objetivo. Si tu objetivo permite modificar el diafragma a mano, es viable, pero si es del tipo estándar, no es posible, así que, perderás mucha nitidez por la profundidad de campo.
Dos objetivos contrapuestos: Se unen dos objetivos por sus roscas frontales, y se hacen las fotografías. Esta técnica es la más complicada por enfoques, peso del equipo, oscurecimiento de la imagen y otros factores. Yo reconozco que la aprendí hace unos 15 años, y no la he vuelto a utilizar.

Si has elegido ya tu equipo, solo tienes que saber que si optas por la opción económica e instalas accesorios al objetivo, la imagen necesitará más tiempo de exposición, o uso de flash por el oscurecimiento que provocan. Los flashes, es mejor que sean de sistema TTL, pero si no los tienes, puedes usar uno programable manualmente. La apertura de DIAFRAGMA de nuestro objetivo, debería estar bastante cerrada sin oscurecer mucho, por lo que puedes usar un número f entre 8 y 14. Esto evitará que la PROFUNDIDAD DE CAMPO estropee una buena imagen. Recuerda que si bajas mucho la velocidad de obturación, necesitarás un trípode y un mando disparador o programar el temporizador para evitar trepidaciones en la imagen. A partir de ahí, solo debes saber que es disparar una fotografía normal y corriente, pero aplicando estos pocos conceptos.

Una mariposa de un par de centímetros se convierte en algo grande

Bueno amigos, con eso ya podréis conseguir imágenes espectaculares, así que si surgen dudas o sugerencias, enviadlas por correo electrónico a fj.gago@yahoo.es, por las redes sociales o como comentario bajo estas líneas.