Fotografiando la lluvia de perseidas

Tras unas semanas en las que estoy diciendo que este año la lluvia de perseidas o lágrimas de San Lorenzo, se podrá avistar perfectamente y las condiciones nos hacen que podamos fotografiar el fenómeno de mejor manera, voy a explicar un poco la forma de hacerlo.

Fotografiando el firmamento

Quiero que todos tengáis en cuenta que, al fotografiar el firmamento, trabajaremos en una situación de poca luz y estaremos fotografiando estrellas (bolas de gas incandescente) lo cual hace que sean increíblemente luminosas. Esto nos producirá una diferencia en las necesidades de exposición muy grandes, ya que el cielo necesita más tiempo y apertura, y las estrellas por el contrario necesitan menos de ambos factores.

Uno de mis lectores de Facebook, me ha pedido instrucciones para realizarlo con una cámara de tipo bridge, lo cual no es imposible, pero es una ardua tarea, y siempre que la cámara cumpla con los requisitos mínimos que paso a describir más abajo.

Necesitaremos los siguientes elementos:

• Cámara Réflex (o como mínimo una cámara que permita el control manual)
• Objetivo Gran Angular (con el número f lo más bajo posible)
• Trípode (la base de este tipo de fotografía)
• Batería bien cargada o varias baterías (la fotografía de larga exposición las agota rápidamente)
• Disparador Remoto (si no lo tienes, es posible disparar programando el temporizador)
• Linterna (para ver por dónde pisamos)

Ahora pasamos a indicar cómo preparar el equipo para poder hacer estas fotos:

Nos vamos a un lugar con la menor contaminación lumínica posible, si estamos sumergidos en la oscuridad total, mejor, aunque la linterna se hace más esencial. Nos serviría una montaña, una playa, o cualquier lugar en el que se divisen bien las estrellas y no haya luces residuales, si hay luna llena tampoco ayuda, aunque si esta creciente o menguante, no influye tanto.

Un día con nubes tampoco ayuda, puede quedar una composición curiosa, pero no es lo que estás buscando, casi seguro.

Montamos la cámara sobre el trípode, y situamos el selector de enfoque del objetivo en enfoque en modo manual (en automático, por la falta de luz, no podría enfocar), y giramos el anillo selector hacia infinito (no es un truco muy infalible, pero si no sabemos cómo hacerlo, podemos comprobar el enfoque infinito, si cuando miramos un objeto cercano esta borroso y uno lejano se ve nítido o casi nítido). También hay que anular el estabilizador de imagen, ya que en este caso no nos ayudaría.

Elige entre lentes de focal larga para sacar un detalle como la luna, o un gran angular para sacar un cielo lleno de estrellas.

El selector de la cámara, hay que ponerlo en la M (manual) para seleccionar nuestros parámetros de velocidad de obturación y apertura de diafragma, si dejásemos la cámara en automático lo único que detectará es que es de noche y se configurara para tener una exposición lenta.

Debemos elegir una apertura lo más grande posible (valor f/ pequeño). Los objetivos del kit básico suelen ser una apertura máxima de f/3.5, que no está mal para este tipo de fotografía. Pero si tenemos algún objetivo con más apertura f/2 o f/1.8 la foto será más luminosa.

Ahora toca seleccionar la velocidad de obturación entre 10 y 30 segundos. (esto significa que durante ese tiempo el obturador se encontrará abierto grabando la imagen en el material sensible ya sea analógico o digital). Estos parámetros no son una ciencia exacta y cada situación, cámara y objetivo varía, así que ya tienes una base y ahora te toca probar hasta encontrar la velocidad que mejor resultado te ofrezca. (Más abajo lee una advertencia relacionada con la velocidad de obturación).

Necesitamos que la cámara sea más sensible a la luz, por lo que tienes que seleccionar una sensibilidad ISO lo más alta posible, pero sin que nos estropee la foto. Esto se puede determinar por el ISO máximo de tu cámara. Prueba antes de realizar las fotos para determinar cuál es el límite de tu equipo para no tener ruido en la imagen (cuanto más ISO, mayor ruido, lo que se traduce en una imagen granulada).

Selecciona en la cámara el modo de disparador remoto. Si no lo tienes, ya he adelantado que puedes “apañarte” con el modo de disparo temporizado (de 2 segundos es ideal, pero si tu cámara solo tiene el de 10 también sirve). Con este pequeño truco evitamos que la foto quede movida por el temblor del disparo, pero no podemos realizar fotografías de más de 30 segundos.

Recuerda que la tierra se mueve, aunque no lo apreciemos, en las fotos de larga exposición podrás ver cómo quedan las estelas curvadas del movimiento. 
Para asegurarte de que esto no te pase, existe una fórmula bastante buena, pero como estamos viendo un básico, os invito a hacer pruebas aumentando y disminuyendo el tiempo de exposición (aunque os adelanto que las que oscilen entre 15 y 10 segundos, serán las mejores)

Puede que prefieras tener esas estelas, aunque si tienes suerte y captas alguna perseida, esa estela aparecerá, que es lo que andamos buscando en esta entrada.

Espero que todos podáis intentar hacer una buena fotografía y las compartáis conmigo en el post que voy a crear con este mismo tema en Facebook.