En la entrada de hoy, quiero aprovechar para hablar un poco sobre las fotografías cuando hay nieve, ayudándome del refrán “año de nieves, año de bienes” esperemos que durante el resto de invierno, se dejen ver algunas nevadas más por el país y que así sea un buen año para todos.
Para este tipo de fotografía debemos tener en cuenta que el fotómetro de la cámara se volverá un poco loco. Esto es debido a que las cámaras que se comercializan actualmente, realizan las mediciones mediante fotómetros de tipo “Luz Reflejada” tal y como vimos en el apartado del FOTÓMETRO, este tipo de sensores, trabaja evaluando la luz que refleja el objeto al que estamos enfocando. Lo anterior nos traslada a que un objeto blanco (la nieve) produce una intensa reflexión de luz, junto a la ausencia de ondas de color reflejadas; esto es debido a la absorción total de las ondas del espectro visible (si quieres recordar este concepto, entra AQUÍ), y, todo ello, provocará que el fotómetro no consiga acertar en la cantidad de luz existente real, por lo que debemos regular la cámara en sobre exposición según el momento, y dependiendo del MODO DE MEDICIÓN DE LUZ que estemos utilizando (central, ponderado, etc).
Otro asunto importante a tener en cuenta, es que la cámara, automáticamente, aportará una TEMPERATURA DE COLOR a la imagen que igual no se corresponde con la realidad, por lo que podremos ver nieve amarilla o azul. En este sentido, deberíamos controlar nosotros el BALANCE DE BLANCOS o incluso hacer un calibrado de este para esa sesión en concreto (si quieres saber cómo realizarlo, pincha AQUÍ).
Hablando de otros parámetros de la cámara, llegamos a la APERTURA y VELOCIDAD DE OBTURACIÓN, teniendo en cuenta que debemos sobreexponer un punto o dos (según el caso específico, yo recomiendo regular primero la apertura lo más abierta que podáis, esto nos generará un desenfoque o profundidad de campo, que dará un aspecto más idílico a las fotografías). A este efecto, se le denomina BOKEH, aunque en las fotografías de nieve hay quien lo nombra "Snowkeh", pero no es algo formalizado.
Una vez hemos dejado la apertura como deseamos, regularemos la velocidad de obturación para dejar nuestra barra del exposímetro en el nivel de sobreexposición deseado. Si en vez de trabajar en Manual, lo hacemos en modo prioridad a la apertura, simplemente le dejaremos marcado a la cámara que queremos la imagen sobre expuesta mediante el botón de compensación de la exposición.
Si nuestra intención es dejar constancia de los copos de nieve cayendo del cielo, necesitamos velocidades de obturación medias-rápidas (1/200 a 1/500 seg.), por lo que, en este sentido, tendrás que compensar entre apertura y velocidad. Cuando deseemos lo contrario, tal y como vimos en fotografía del movimiento, con una velocidad inferior a 1/60 seg. Conseguimos que no se vean, pero necesitamos trípode y cerrar el diafragma.
En este sentido, yo suelo programar la cámara en 1/1000 s, f/8 a 200 ISO, y de ahí voy modificando los parámetros a según quiera captar las imágenes, esto lo leí en una guía escrita por Richard Walch, Embajador de Canon y especialista en fotografía de deportes extremos sobre nieve y agua.
Un problema que podemos tener al fotografiar nieve, es que nuestra cámara, sobre todo en días más oscuros, nos va a dejar las fotografías sin contraste y, por consiguiente, nos proporcionan imágenes planas, por este motivo, debemos sobre exponer un poco la toma. En este sentido, es preferible hacer las fotografías en días soleados, que produzcan sombras y con cielo despejado o muy azulado, para que las imágenes tengan algo más de relieve.
Tras leer lo que acabo de decir, pensarás que la mejor hora es cuando el sol está en su zenit, pero no, al igual que siempre, las horas perfectas son durante la mañana temprano o al atardecer, que el sol incide de forma perpendicular.
Ahora voy a dar la vuelta a la tortilla, y a decirte que busques los días nublados y con niebla, para que te queden fotografías de invierno que den una apariencia evocadora. Sé que te he dicho lo contrario hace unos segundos, pero no todo van a ser fotos de días preciosos, tu prueba a hacer diferentes tomas y verás los resultados.
Para hacer retratos o fotografías de objetos, árboles, animales, etc. podemos utilizar el flash de relleno, pero recuerda que es para ese objeto que quieres resaltar, ya que la nieve no necesita flash adicional, o quedará totalmente quemada.
Quiero hacer hincapié en que comprobéis la iluminación de las tomas realizadas mediante el histograma (este se puede ver en el LCD de tu cámara durante el modo revisión de la imagen). El problema que solemos tener, es que en la pantalla de la cámara, nos parece correcta la imagen, o incluso clara, ya que la tenemos regulada con una retroiluminación muy fuerte para poder visualizarla en exteriores y días soleados, pero cuando esa imagen la abrimos en un monitor calibrado o con una iluminación normal, vemos que no ha quedado correctamente expuesta, y puede que ya no haya forma de recuperar esa imagen. Sin embargo el histograma no nos engañará si sabemos interpretarlo.
Aquí os dejo dos fotografías realizadas con la misma cámara y parámetros, excepto por que la primer imagen está tomada con el valor de exposición correcto y la segunda se ha realizado sobreexponiendo un punto, así podrás comprobar lo indicado anteriormente (observa el histograma):
Aquí os dejo dos fotografías realizadas con la misma cámara y parámetros, excepto por que la primer imagen está tomada con el valor de exposición correcto y la segunda se ha realizado sobreexponiendo un punto, así podrás comprobar lo indicado anteriormente (observa el histograma):
Siempre recomiendo disparar en RAW, ya que capta más cantidad de colores, pero por si no lo haces, en este caso considero que es muy importante que lo hagas, para poder recuperar las luces y sombras de mejor forma.
Un problema en las fotografías de nieve, es que una imagen preciosa, puede quedar sucia o con defectos, por culpa de las huellas que tú mismo u otras personas han dejado al pasar. Busca encuadres que tengan nieve virgen, o si buscas las huellas del paso del hombre, que sea premeditadamente.
En estas fotografías invernales, lo más típico de captar, son los copos recién caídos sobre las ramas, las telas de araña con restos del rocío de la noche, etc. Si puedes incluir algún objeto de colores llamativos en la composición, te quedará más gratificante.
Si decides lanzarte a una pista de esquí a captar a los veloces personajes que por ella descienden, o ir a la zona de trineos y retratar a los niños que están divirtiéndose y corriendo como locos de un lado para otro, te recomiendo leer FOTOGRAFIANDO EL MOVIMIENTO, para que determines cómo quieres captarlos, ya que suelen ser imágenes con un encanto especial.
Ahora quiero darte unas pequeñas pautas de seguridad para ti y tu material fotográfico.
Recuerda que la nieve es peligrosa, puedes colarte por huecos y cavidades ocultas, o pisar zonas que parecen firmes y resbalar, por lo que lleva siempre contigo un bastón de apoyo para comprobar dónde pisas y procura no salir mucho de los caminos y zonas conocidas o transitadas habitualmente.
Siempre recomiendo que en las salidas al campo, llevemos memorias de repuesto, las baterías bien cargadas o alguna extra (con el frío, se descargan más rápido), por no hablar de lo más importante, que son equipos de seguridad, calzado apropiado o incluso raquetas de nieve y ropa de abrigo impermeable.
En referencia con el equipo fotográfico, debemos recordar que la nieve es agua en estado sólido, y teniendo en cuenta que el agua y los circuitos eléctricos no son muy amigos, mantener la cámara seca es imprescindible. En cuanto a los objetivos, la humedad y el frío, provocan que al entrar en espacios cálidos (restaurantes, coches, casas, etc.) las lentes se empañen, y que esa humedad quede en el interior de estos. Esta humedad, si no se sabe mantener a raya, puede provocar que nos aparezcan hongos en el interior de las lentes, y si nos aparece en una, puede hacerse extensivo a todas por “contagio”. Lleva el material indispensable, no lleves todo, ya que lo expones sin necesidad. Lleva siempre en tu bolsa de cámaras bolsitas de Gel de Sílice (las que vienen con todos los aparatos eléctricos, etc.) estas, absorben la humedad, eso sí, debes renovarlas, no son eternas.
Como siempre, yo te ofrezco consejos y orientaciones que te vendrán bien para poder hacer las fotografías, pero lo mejor es que salgas con tu cámara y pruebes. El modo prueba/error, es la mejor forma de aprender.
Espero que os animéis a ir a la nieve a hacer fotografías y que disfrutéis. Para cualquier duda o consulta escribidme un correo a fj.gago@yahoo.es, comentarios aquí, o a través de las redes sociales.
1 comentarios:
Buen post, aunque este año poca nieve esta cayendo la verdad :)
Gracias por dejar tu comentario