Fotografía Newborn

Tras unos meses en los que la actividad del blog se ha visto menguada debido a una operación quirúrgica de importancia unida a mi reciente paternidad, he pensado que debía reanudar el ritmo aprovechando este tema, ya que la llegada al mundo de los niños, es una de las fotografías más vistas en las casas, y suelen ser culpables de que los adultos nos lancemos a comprar una buena cámara o hagamos un curso para poder tener bonitos recuerdos desde que son bebés hasta que comienzan a desarrollarse. Este tipo de fotografía se denomina fotografía de bebés o de recién nacidos, aunque la sociedad está comenzando a utilizar el nombre en inglés "New Born". Lo más importante y lo que nunca debemos olvidar es que el ENCUADRE es la herramienta básica en nuestras imágenes, ya que podemos crear una imagen espectacular o un simple recuerdo, aunque también trabaja bastante la PROFUNDIDAD DE CAMPO en este tipo de fotografía, pero lo más importante es tomar las imágenes en vista normal, para lo que necesitamos situarnos a la altura del niño, a no ser que busquemos algún otro efecto premeditado.


Lo primordial a conocer de este estilo, es que estamos haciendo una FOTOGRAFÍA DE RETRATO, aunque de esto hablaré en la siguiente entrada, pero es importante recordar la norma básica de este tipo de fotografía, como es el uso de DISTANCIAS FOCALES medias y largas para no deformar al individuo, con esto me refiero objetivos de 35 mm hacia arriba, pero yo soy gran aficionado a los objetivos de focal fija y sobre todo al 50 mm, pieza que ya considero indispensable en cualquier sesión. Por otro lado, también en algunos casos, estamos tratando la FOTOGRAFÍA MACRO, que como ya expliqué, es esa en la que el objeto fotografiado es más pequeño que la propia imagen generada, por lo que el objetivo debe permitirnos una distancia mínima de enfoque bastante pequeña, si queremos por ejemplo captar las arrugas de la piel, por lo que tenemos que tener en cuenta que el objetivo debe tener un número f pequeño y una capacidad de enfoque a cortas distancias, aunque si por el contrario simplemente queremos imágenes generales sin adentrarnos en un elemento en particular, cualquier objetivo de gama estándar nos hará las funciones sin hacer un gran desembolso.

Muchos fotógrafos utilizan el flash para este tipo de retratos, y yo soy bastante reticente en cuanto a este aspecto con niños, y más, si son recién nacidos, ya que tienen una gran sensibilidad lumínica en la vista y no me gusta molestarles o incluso provocarles algún daño (no hay estudios que lo digan, pero creo que podría ser). Esto se puede solucionar utilizando objetivos con un número f bajo, o lo que es lo mismo un gran DIAFRAGMA, pero si nuestro objetivo no cumple estas características, podemos utilizar luces fijas o luz natural para evitar el fogonazo, aunque si no tenemos más remedio, podemos suavizar los flashes rebotándolos en el techo u objetos reflectantes o incluso cubriéndolos con un simple trozo de tela o folio blanco.

Otro punto a tratar y que siempre hace que nuestras fotografías tengan otro nivel, es el BOKEH, que como ya explicamos y hablando de manera simple pero no correcta del todo, es el desenfoque del fondo para que nuestro protagonista tenga más importancia. Esto también lo da un objetivo con número f muy bajo, aunque no todos lo hacen y tampoco son igual de bonitos.


Ahora que hemos visto que el objetivo que necesitaríamos es uno con unas características concretas de apertura y distancia focal, vamos a ver los parámetros a configurar en la cámara, que son bastante sencillos, la verdad. Lo primero que debéis saber, es que para estas fotografías que pueden ser de estudio o de exteriores, se que un recién nacido siempre nos pide fotografías de el desnudo y metido en cestos, pero también puede ser sobre los brazos de una abuela en el jardín, así que debemos utilizar el MODO DE DISPARO Manual de nuestra cámara, si, siempre digo esto, pero es importante. Otro modo a utilizar, podría ser el modo con Prioridad a la Apertura, en el que nosotros le decimos que diafragma queremos y la cámara calcula la VELOCIDAD DE OBTURACIÓN, aunque debemos recordar que si hay una iluminación baja y la cámara define este parámetro por debajo de 1/60 seg. la fotografía nos queda trepidada. En cuanto al tipo de archivo que genere la cámara, yo siempre te recomiendo que dispares en RAW, para poder procesarlas en el ordenador, pero si no sabes hacerlo, con un JPG revelado por la cámara, también puede valer. Hay gente que prefiere el Blanco y Negro (B/N) para este tipo de fotos, y dispara directamente programando la cámara como tal, pero yo te recomiendo la cámara en color y procesar en el ordenador el archivo para convertirlo, ya que una imagen en color puede gustarte más que en B/N o viceversa y no lo sabrás hasta que no te sientes a verlas en tu pantalla.

Ahora estarás pensando que lo que te tengo que explicar es cómo fotografiar al bebé, pero solamente voy a decirte que busques tus propias imágenes, que dispares en ráfaga, ya que los niños se mueven y lo más importante que es de dónde realmente se aprende, busca fotografías de niños por Internet, ahí podrás ver gran cantidad de imágenes que te servirán de ejemplo, no dudes en imitar esas fotos, ya que de la imitación aprendemos y como he dicho añade tu toque personal, pero dispara todo lo que te apetezca, ya que de un momento simple y sin importancia como un abuelo atando los cordones a su nieta, podrás sacar una gran fotografía con un profundo significado. Como recomendación para niños, lo mejor es fotografiarlos en momentos en los que estén jugando o divirtiéndose, ya que serán más naturales y sonrientes, de lo contrario tendréis niños serios y con cara de vergüenza o pocos amigos.

Cuando hablamos de fotografía de bebés y sobre todo recién nacidos, es importante demostrar lo pequeños y vulnerables que son, para eso se suelen utilizar los cuerpos de los padres, o los brazos o simplemente la cara mientras le dan un beso, ya que, si solo aparece el bebé, no existirá referencia y no podrás apreciar esa pequeñez. Por otro lado, y siguiendo con los bebés, debes saber que lo mejor es aprovechar los momentos tras la comida o el baño, en los que están muy relajados para hacer las fotografías, ya que, si quieres moverlos, te lo permiten y suelen estar adormilados, lo cual da mayor sensación de candidez a la imagen.

Ahora quiero hacer un llamamiento a los fotógrafos aficionados, ya que, a todos nos ha pasado, no estamos acostumbrados a fijarnos en el entorno, y solemos hacer la fotografía y sin darnos cuenta aparece un pañal sucio por ahí, o unos calcetines, o simplemente la maceta que tenemos en el salón. Es importante visualizar la foto y lo que en ella se verá antes de disparar, ya que esto puede arruinar una imagen. Por otro lado, ahora está de moda las fotografías en las que buscamos situaciones especiales, preparamos trajecitos para los niños, atrezo especial, etc, pero un bebé sobre su madre en la cama del hospital, puede darnos una imagen igual de bonita como se ve bajo estas líneas.


Sin más os invito a que disfrutéis del otoño e invierno fotografiando a vuestros hijos en casa, eso sí, recordad que con cualquier manta o fondo liso pueden quedar preciosas imágenes sin necesidad de nada especial. Espero vuestras sugerencias o dudas en el correo electrónico fj.gago@yahoo.es, redes sociales o comentarios bajo esta entrada del blog. 

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